Fuente: crevolutionmagazine.com
CARLOS MARMOLEJO TRUJILLO, CEO DE FINSUS:
Si bien, la industria financiera ya venía teniendo cambios, antes de la pandemia, esta, sin lugar a duda, detonó la parte de la digitalización, la tecnología y el uso de la información, como el Open Finance. Desde tu punto de vista, ¿cuál ha sido la principal aportación que ha tenido para la industria financiera el proceso de digitalización de la misma?
Creo que estamos en un momento maravilloso en temas de poder hacer negocio, de involucrar a más personas en el mundo financiero, a través de la apertura de esto que le llamamos el Open Finance, ¿y por qué lo digo? Porque hoy es mucho más factible abrir una cuenta a distancia sin necesidad de que vayas y recolectes un papel, una firma, que vayas a pedir manualmente información para autenticar a una persona.
Hoy tenemos componentes de conectividad, con diferentes agencias de gobierno, con diferentes participantes en el sistema financiero, el propio Banco Central, las agencias que están encargadas para el tema de impuestos. En fin, toda esta gama de servicios digitales nos permite proporcionar un mejor servicio al público de manera digital y el Open Finance es justamente eso. La manera en cómo podemos tener un ecosistema 100 % digital que nos permita dar beneficios a través de servicios financieros remotos, donde podemos abaratar costos y sobre todo podemos también ganarle tiempo y tener una mejor certeza de con quién estamos interactuando.
Hablando del Open Finance, en particular sobre el uso que se le da en la industria de crédito y cobranza, ¿con qué debemos tener cuidado al momento de usar toda esta información a la que estamos accediendo ahora de manera más fácil?
Podemos ver que en el mercado existe un sinfín de aplicaciones o páginas web que ya nos están ofreciendo créditos prácticamente con muy poco tiempo, con pocos requisitos y que nos hacen validaciones de biometría de nuestras identificaciones a distancia y cada vez hay más compañías que se están dedicando a todo eso. Eso es muy positivo porque está aumentando la oferta de créditos de manera muy significativa.
Ahora, creo que la parte importante es a quién le estamos confiando tanta información y te pongo un ejemplo: cuando una empresa me ofrece un crédito, me pide información básica para saber y cerciorarse de que yo soy la persona que realmente está solicitando ese servicio financiero. En México se solicita mucho la credencial del INE (Instituto Nacional Electoral), es el documento en que más confía la industria financiera para poder autenticar personas, pero luego viene un reto, si el documento es real, si físicamente lo tiene la persona, pues necesitas un algoritmo que te valide que le estás tomando una fotografía en ese momento, en tiempo real, a ese documento que es físico y que lo tienes en tu poder. Y después viene el reto de comprobar si tú eres la persona que el documento dice, entonces viene la parte de la biometría, te autentica contra el documento. El siguiente paso, conectarte al INE para verificar si esa credencial es real, si está vigente, sí no ha sido reportada como robada, etcétera.
Posteriormente viene la cuestión del Buró, del análisis de la información financiera, etcétera, además de data que están utilizando hoy muchas Fintech, como el tipo de teléfono celular, tu ubicación, cada cuando has entrado a esta aplicación y demás datos utilizados para validar el perfil crediticio del cliente.
Hoy tenemos acceso a través de mecanismos 100 % digitales, donde no hay una persona validando, son robots y algoritmos los que están tomando una decisión si soy sujeto o no de crédito, y eso es fantástico, porque nos abre la puerta para que podamos acceder a mejores créditos, a mejores tasas.
Volviendo a tu pregunta esencial: ¿A quién le estoy dando tanta información? Imaginemos el poder que le estoy dando a esa otra empresa o a esa otra persona que está del otro lado; a mí también me gustaría conocerla y saber dónde va a guardar toda mi información, qué es de esa empresa, qué va a hacer con ella y qué uso le va a dar; entonces, tenemos retos muy importantes cuando estamos hablando de estos ecosistemas digitales donde, de una manera muy rápida, me pueden decir si soy sujeto o no de crédito.
Si nos detenemos en esto, así como me autentican, también me gustaría saber qué va a pasar con la información que estoy proporcionando a las empresas que me están ofreciendo un crédito y las cuales me están analizando a nivel detalle, a nivel biométrico, financiero, SAT, INE o a nivel Buró de crédito.
Es un conjunto de información brutal que nosotros, como usuarios del sistema financiero, debemos estar ciertos de a quién le estamos proporcionando toda esa información.
Muy importante lo que mencionas de a quién le estamos dando nuestra información. El año pasado y principios de este se suscitaron problemas severos con el buró y con ese tipo de crédito llamado “gota a gota” que son muy complicados y que realmente no sabemos a quién le damos la información. La inclusión es un tema pendiente en México y en la región latinoamericana; ¿qué tanto la regulación podrá fomentar la inclusión financiera o qué tanto la frenará? ¿Cuál es tu opinión sobre este punto?
La regulación juega uno de los papeles más importantes, sino es que el más importante para que esto pueda suceder. Si tenemos un marco regulatorio que nos ayude a definir reglas parejas para todos, eso va a repercutir en un beneficio para el cliente. Hay empresas que no protegen mi información de manera correcta, que no tienen los elementos de seguridad para custodiar y encriptar la información.
Hablas de filtraciones que ha habido en algunas agencias, tanto privadas como del propio gobierno. Si no hay una inversión significativa para proteger mi información, no hay manera de que yo, como usuario de servicios financieros, lo sepa. Por eso es tan importante la regulación, donde se debe establecer que la información se custodie de manera correcta y, además, que tenga solvencia para poder brindar un servicio acorde a lo que les estoy solicitando. Es una gama de cuestiones que deben estar reguladas, las cuales nos ayudan a tener certidumbre del manejo de nuestra información y de los servicios que se nos brindan.
En México es la Comisión Nacional Bancaria y de Valores la que se encarga de revisar que efectivamente se cumpla con ciertos requisitos, que a veces son onerosos. Nosotros somos una entidad muy regulada, y para poder sacar un producto innovador requerimos de permisos y cumplir con una serie de cuestiones que a veces nos demoran estos lanzamientos, pero entendemos cuál es el fin de la regulación, como proteger al ciudadano, protegernos a nosotros mismos para no tener un problema; sin embargo, en el mundo del crédito existen las SOFOMES reguladas y las hay también no reguladas, estas últimas utilizan su propio dinero para prestarlo, pero a pesar de eso, te piden la información que hablábamos al principio; entonces, tendrían que ser reguladas también, en el ámbito del manejo de la información.
Si bien, no están exponiendo recursos del público ahorrador para poderlo prestar, muchas veces ese dinero que toman viene de fondeos o de la propia banca y puede tener una afectación si no se cobra correctamente, pero más allá de todo eso, volvemos al tema del manejo de la información.
Estar en este mundo interconectado significa que yo debería tener la certeza de que a quien le estoy dando toda mi información la utilice de manera correcta, y si tengo una duda me puedan atender de manera adecuada, lo cual nos lleva a que la regulación juegue un papel importantísimo para que el sistema financiero pueda funcionar con esa debida protección para el ciudadano que está utilizando esos servicios.
¿Cuáles crees que son los principales retos que va a enfrentar el Open Finance? En sí la digitalización y el avance de la tecnología en la industria financiera, y más en un sector como el de las SOFIPOS, que es uno de los sectores del mercado regulado que más se enfoca en los créditos populares y de la base de la pirámide. Mencionabas cómo empata todo esto con la inclusión financiera y cómo empata con un mayor crecimiento, y hablamos muchísimo del tema de la protección, pero todo tiene que ver en colocar los ingredientes correctos dentro de un producto financiero, que sea seguro, que esté regulado, pero también que esté disponible para todos, y para que todo eso pueda suceder estamos hablando de costos. El tema de la tecnología prácticamente está resuelto, hoy tenemos un sinfín de herramientas digitales en el mercado a precios razonables, que hoy nos permiten construir esos ecosistemas 100 % digitales, eso ya es una realidad.
En cuanto a la regulación, tenemos que MENTES BRILLANTES aprender a cumplir con una serie de reglas y algunas de ellas se tienen que ajustar a las nuevas modalidades de la tecnología, la cual ha evolucionado a pasos agigantados. La regulación nació hace muchos años y todavía no ha alcanzado esas innovaciones tecnológicas, y tendría que ajustarse a este nuevo mundo que es el Open Finance para sacar más valor a esa interconexión, a esos ecosistemas.
El día de hoy, la regulación solo me permite hacer un onboarding, por ejemplo: con un banco o SOFIPO tengo que entregarle toda mi información y hacer un proceso muy importante, pero si quiero abrir una cuenta con otro banco tengo que volver a hacer ese onboarding, y si quiero pedir un crédito con una tercera empresa, que no tiene que ver con las primeras dos, tengo que volver a hacer otro onboarding. Lo ideal sería tener que hacerlo una sola vez y tener la posibilidad de escoger al mejor en ese momento, que me pudiera cambiar con quien mayor valor me está ofreciendo, sin necesidad de volver a dar toda mi información.
Creo que falta mucho por evolucionar en ese sentido. Veremos en un futuro empresas que consoliden nuestra información en expedientes únicos y que los guarden de una manera segura y donde las empresas financieras puedan consultarla y verificarla.
Veo la necesidad de una regulación donde realmente incentive el Open Finance, donde se custodie la información de forma muy segura. El blockchain jugará un papel importantísimo; se ha detenido también por temas regulatorios, pero creo que durante los próximos años veremos avances muy importantes que nos permitirán empoderarnos como cliente, pero con una conciencia muy importante; aquí la educación financiera va a jugar un papel importantísimo, porque luego no leemos todas las condiciones, por ejemplo, de un crédito, y aceptamos condiciones que no son favorables. En ese aspecto la regulación va a jugar un papel fundamental para poder compartir información de una manera consciente, segura y únicamente a empresas reguladas. Ese es el siguiente paso que espero nos toque ver.
FINSUS durante el último año 2022 y lo que va de este ha tenido un desarrollo hacia la parte tecnológica y de nuevos productos y mercados como es el de las PYMES, que también es un mercado donde están incursionando.
Afortunadamente hemos tenido un gran año, durante el 2022 logramos consolidarnos como la segunda SOFIPO en captación, lo hemos hecho de manera 100 % digital, no tenemos captación tradicional, no tenemos sucursales, pero al mismo tiempo también nos hemos consolidado dentro del sector PYME como una gran opción a precios muy competitivos que nos permiten pagarle muy bien a nuestros ahorradores e inversionistas (pagamos una de las mejores tasas del mercado), y por otro lado pagamos de manera justa, de la mano de la tecnología, de manera muy precavida, cuidando nuestros costos, lo cual repercute en tasas muy buenas para los ahorradores.
Por eso estamos muy contentos de estar incursionando de manera acelerada en el mundo digital, contribuyendo para el desarrollo de las personas y de las empresas.
Gracias por tu tiempo. ¿Hay algo más que quieras agregar?
Estoy muy entusiasmado por lo que está pasando en México; vemos indicadores importantes que empiezan a impulsar a la inclusión financiera y a la salud financiera, es algo que debemos estar discutiendo posteriormente de manera importante, y esto es gracias a la digitalización.
En FINSUS estamos muy contentos de que ahora, un sector de la población, que antes no accedía a una cuenta de banco o de SOFIPO porque tenía que desplazarse, ir a una sucursal, ahora ya lo hace desde su celular de una manera segura, pero lo mejor, es que ya empezó a ahorrar y a utilizar a los servicios financieros de manera correcta, lo cual abre muchas puertas para tener un mejor crédito a tasas justas y mucho más bajas, para tener un seguro y seguir ahorrando y ganar intereses justos, también, y eso empieza a ser posible en México, gracias a esta interconectividad y a este ecosistema que se está formando en el país.
Cada vez competimos mejor con toda la oferta que hay en el mundo de una manera más importante dentro del sector financiero, ofreciendo mejores productos, con mayor calidad y eso es muy bueno para México, para su gente y, sobre todo, para la salud financiera de todos.
Fuente: crevolutionmagazine.com
Enlace permanente original: https://crevolutionmagazine.com/wp-content/uploads/2023/04/crevolution-magazine-digital-abril-2023-3.pdf
Archivo PDF: https://blog.finsus.mx/embed/bcb7479bb2a7a8b3d28d78f923e2cf1696618295/crevolution-magazine-digital-abril-2023-3.pdf