Fuente: eleconomista.com.mx
CDMX 11-12-23: Unicornuus, célebre animal mitológico cuyo cuerpo corresponde a la figura de un caballo blanco, aunque en ocasiones se representa con patas de antílope y siempre se caracteriza por tener un largo cuerno recto en la frente. Unicorn, en el mundo de las empresas son así denominadas aquéllas que logran un valor superior a los mil millones de dólares, que hayan crecido exclusivamente con capital privado y particularmente, que se trate de “startups” exitosas. En ambos casos, las descripciones y clasificaciones son un tanto circunstanciales y caprichosas, ¿podría el mismo animal llamarse unicornio si fuera de color negro en vez de blanco?
En el caso de las empresas unicornio, sucede algo similar ya que varios de estos parámetros pudieran cambiar y es difícil tirar la línea de elegibilidad en forma indubitable e inamovible; finalmente, se trata de convenciones de un sector de la economía. Actualmente, en el mundo se identifican más de 1,000 empresas unicornio, y en nuestro país, 8 han logrado ese apelativo.
Bajo ese orden de ideas, podría ser que determinada empresa de más o menos reciente creación, tuviera cambios estratégicos que transformaran substancialmente y en poco tiempo, su tendencia e indicadores de crecimiento. Al parecer, en la imaginaria “Ley Unicornio” el tiempo para que esta empresa alcance la mencionada valuación, no está tan claro (en algunas publicaciones señalan el criterio de 10 años), ni tampoco si el exitoso desarrollo debe ser necesariamente desde el origen o puede presentarse en una etapa posterior. Así las cosas, me llamó la atención el caso de Financiera Sustentable de México, S.A. de C.V., Sociedad Financiera Popular comercialmente identificada como Finsus; ya que esta SOFIPO fue autorizada por la CNBV en junio de 2014, y hasta enero de 2016 pudo realizar las operaciones de captación de recursos del público.
Finsus ha pasado por diversas etapas en su proceso de consolidación, algunas de ellas incluso comprometedoras en cuanto a su viabilidad, pero quiero llamar la atención en lo que ha sucedido en los últimos 2 años. Según la más reciente información publicada por la entidad, correspondiente a los estados financieros de septiembre pasado y con base en la información disponible en el portal de la CNBV, se puede apreciar que Finsus en septiembre de 2021 contaba con un capital de $153 millones de pesos mientras que a septiembre de 2023 reportó un capital de $1,500 millones de pesos; dicho de otra forma, implica un incremento del 917% en el período.
Obviamente, esto le ha permitido por un lado mantenerse con un nivel de capitalización igual o superior a 131% y por lo tanto, permanecer en categoría 1 (óptima), al tiempo en que también reporta crecimiento substancial en sus principales indicadores siendo actualmente la Sofipo 100% Digital (con sólo 1 oficina pero con operación en toda la República) #1 en monto administrado de captación y la #2 en monto total de activo, superando a otras Sofipos que cuentan con decenas e incluso de centenas de sucursales. Adicionalmente, puede destacarse que con dicho modelo digital ha logrado llegar a 1 de cada 3 municipios con poblaciones menores a 15,000 habitantes, con lo que materialmente contribuye a la inclusión financiera característica fundacional de las sociedades financieras populares.
Finalmente, si la definición y clasificación de las empresas unicornio se presta para diversas apreciaciones, el meter en la ecuación la alegoría ahora de las empresas camello, evidentemente vuelve más complejo el tema, por lo que obviando esa parte de la zootaxonomía financiera y regresando a la idea planteada al principio de esta nota, ¿puede llamarse unicornio si cumple con las demás características pero es de color negro en vez de blanco?, así como la pregunta respecto a si los unicornios nacen o se hacen, será interesante tener presente y traer en el radar a esta empresa que de continuar con estas últimas tendencias en un tiempo relativamente corto podría dar una sorpresa e ingresar al exclusivo corral de estos mitológicos seres.
Twitter: @LBartolini
e-mail: lbartolini01@gmail.com
Fuente: eleconomista.com.mx